¿Por qué hay que cambiar el Líquido de Frenos?

El líquido de frenos no es más que un elemento que hace posible la transmisión de fuerza que ejercemos sobre el pedal a las pinzas del freno, basándose se en la transmisión hidráulica de la energía. Es un método sencillo y fiable, de ahí que, a pesar de la evolución del automóvil, este sistema se mantenga prácticamente inalterable.

Lo que sí ha cambiado en este tiempo es la composición del líquido propiamente dicho. Antiguamente se usaban aceites minerales y líquidos de silicio. Actualmente, está compuesto por derivados poliglicol.

Características del líquido de frenos

Resiste tanto las elevadas temperaturas que se alcanzan en el circuito de frenos, como temperaturas muy por debajo de los 0 grados, pues ha de estar fluido bajo cualquier circunstancia.

Está diseñado para absorber la humedad, eliminando un efecto muy peligroso que se produce cuando hay presencia de agua en el circuito.

El agua hierve a los 100 grados, por lo que al evaporarse puede producir pérdidas de eficacia en el frenado, ya que el vapor, a diferencia de los líquidos, es comprimible, lo que reduce drásticamente la presión que se aplica sobre los frenos.

Los canvios de este líquido de frenos són:

El primer canvio de líquido de frenos del coche es a los 3 años y a partir del primer canvio ya se hace succesivamente a los 2 años. Es decir a los 3 años, 5 años, 7 años…

Como hacerlo?

-Realizar una revisión de las pastillas de freno cada 20.000 km.

-Comprobar que los avisadores de desgaste no tienen el cable roto.

-Realizar una conducción eficiente sin frenadas bruscas.

-No abusar de los frenos.

-De manera visual, ver si tenemos alguna pérdida de líquido por alguna rueda.

-Mirar nivel de líquido de frenos nos advierte varias cosas: si las pastillas tienen desgaste, si tenemos alguna pérdida del mismo o si el nivel es correcto.

-Utilizar siempre el líquido de frenos que recomienda el fabricante y ¡¡¡OJO!!! nunca echar líquido de freno para vehículos sin ABS a un coche equipado con ABS, pues el punto de ebullición es inferior y podríamos causar graves problemas en el sistema de frenos, siguiendo siempre las recomendaciones del fabricante.